Review de una Gibson Les Paul Custom


PRESENTACION



Con un precio de unos 2600 euros la guitarra viene en embalaje de lujo (para eso es una Custom). El estuche (made in Canada) es rugoso (sin ser el “snake skin” que trae la SG standard, por ejemplo) y de color negro con el logo en letras clásicas corporativas de color blanco de Gibson Custom en la parte inferior derecha. Por dentro es de un terciopelo violetáceo oscuro muy agradable al tacto que recubre una especie de material acolchado para que la guitarra descanse “entre algodones”. En el amplio compartimento que hay en la parte del mástil encontramos una mini-carpeta en cuero con el certificado de la guitarra en inglés que básicamente pone: “tienes un pepinazo de guitarra” y una bolsa de plástico que contiene un par de púas, un jack (que parece el cable de la plancha) de unos 3 metros, la llave del alma, certificado de garantía y control de calidad, así como una pequeña guía de guitarras de la casa.

LA GUITARRA

El precioso acabado Heritage Cherry Sunburst de dos tonos permite ver la bonita veta de la madera de la tapa (plain maple). El cuerpo es de caoba y por el peso que tiene no parece tener cámaras. Colgada pesa, pero no cabecea. El diapasón es de ébano con incrustaciones cuadradas de madreperla (un regalo para la vista y el tacto) y tiene 22 trastes. La longitud de escala es de 24,75" / 629mm como todas las de la serie. Tambien, como todas las Custom, lleva montada un humbucker 498T en el puente y una 490T en el mástil o lo que es lo mismo: Pura caña “LesPaulera” que hemos oido en infinidad de discos. Los herrajes (clavijas grover, cubrepastillas, toma de jack, puente tune-o-matic y tornillos varios) son dorados y los “potes”, pickguard y selector de pastillas vienen en elegante negro. La pala tiene la marca y el logo del diamante “partido” en madreperla como símbolo de calidad superior. La guitarra viene encordada a 0.10 (es un clásico de la casa) y perfectamente ajustada. Cómoda y ergonómica (si no eres B.B. King, claro), se deja tocar con una fácilidad pasmosa y el diapasón de ébano es rápido y muy preciso.



EL SONIDO

Limpio.La caña de salida que tiene la Custom es apabullante. Con la pastilla del mástil la guitarra responde a la acción con unos orondos graves, que en las cuerdas superiores se traduce en una fuerza y un agarre que te permite atacar los pasajes mas “cool” de tu repertorio con la seguridad que estás sonando como siempre habías soñado. La pastilla del puente se comporta de igual forma que la del mástil, pero con un empuje en las frecuencias más altas del instrumento, que dota a las notas que haces de una limpidez, a priori, impropia de una guitarra de esta caña. La combinación de las dos pastillas es la ganadora. Lo mejor de los dos mundos; apto para acordes agudos y recortados para Funk y Reggae.2.- Saturado.A diferentes grados de saturación, el sonido aguanta cualquier riff, acorde o solo que le eches con la claridad y calidad antes mencionada. Tengo que decir que el cuerpo y sobretodo el mástil y diapasón ayudan mucho al resultado final, con lo que con esta guitarra se puede encarar cualquier cosa con la seguiridad de que te va a responder.3.- Volumen y tono.Me ha llamado mucho la atención la calidad del sonido en cualquier parte del recorrido del potenciómetro de volumen; al 2 sigue sonando increíble sin perder un ápice de “calor”. Los controles de tono hacen muy bien su cometido. Cuando cortas agudos, el sonido no se ahoga y cuando lo haces en graves no te queda “nasal”. Realmente puedes usar el tono para matizar mucho el sonido (no me pasa con la mayoría de guitarras, la verdad).



CONCLUSIÓN

Guitarra versátil a más no poder. Desde el Heavy más duro hasta el Jazz más cool pasando por el blues más guarro, la Les Paul Custom es una garantía. Un tono irrepetible, reconocible y admirado por casi toda la comunidad mundial guitarrística, una belleza que habla por sí sola y una compañera de viaje musical inigualable

"LESPAULCUSTOMEROS" ILUSTRES

La Les Paul Custom la podemos oir en infinidad de canciones y discos clásicos e influyentes en la historia de la música moderna.




Frank Zappa en la sesión de fotos que serviría para acabar ilustrando la portada del disco "Shut Up & Play Yer Guitar" con su Les Paul Custom "tuneada" con pastillas Dimarzio y un excitador.



Eric Clapton con una Les Paul Custom en las sesiones de grabación del disco "Disraeli Gears" de Cream.

Jimi Hendrix en directo con su Les Paul Custom. Hendrix decía que prefería las Gibsons para tocar Blues.


El maestro Robert Fripp de King Crimson con su Les Paul Custom.


Esta foto puede herir sensibilidades; la Les Paul Custom de Pete Townshend después de un concierto.

Articulo originalmente publicado por SIFREDI

http://www.guitarristas.info/foro/f90/gibson-les-paul-custom-review-32502/